Escogidos para las buenas noticias.
Alguna vez te preguntaste : ¿Para qué vine al mundo? ¿Qué tengo que hacer aquí? ¿Cuál es mi propósito? Éxodo 3: 1- 4 Moisés cuidaba las ovejas de su suegro Jetró, que era sacerdote de Madián. Un día, Moisés llevó las ovejas por el desierto y llegó hasta la montaña de Dios que se llama Horeb. Allí Dios se le apareció en medio de un arbusto que ardía en llamas. A Moisés le sorprendió ver que el arbusto estaba en llamas, pero no se quemaba. Y dijo: «¡Qué extraño! ¡Voy a ver por qué no se quema ese arbusto!» Cuando Dios vio que Moisés se acercaba, le gritó: ¡Detente Moisés! Moisés contestó: ¡Qué pasa, Señor! Moisés estaba cuidando a las ovejas. En el transcurso, Dios se le aparece mediante unos arbustos que estaban en llamas pero había un arbusto que estaba sin llamas, lo cual llamó la atención de Moisés. Me pregunto: ¿Qué estás haciendo ahora? o ¿Qué harás mañana? No importa el lugar, circunstancia que estés viviendo. Dios busca a sus hijos y quiere llamar