Las tinieblas se irán, tu arcoíris está por llegar
Una tarde del mes de noviembre mientras iba a casa durante el
transcurso del viaje en el colectivo se escuchaba en la radio dos tristes
noticias, los cuales me impactaron y era inevitable no escribir
sobre ello, ambas noticias trataban sobre el suicidio, una joven y una señora
acababan con su vida ese mismo día.
Hablar sobre el suicido es una de las acciones que últimamente están
ocurriendo, esto sucede por muchísimos factores uno de los cuales es cuando se
llega a la depresión por cualquier problema que se esté pasando, sé que
decirte: todo estará mejor, a veces, no te sanará de esa vivencia, posiblemente
estés consumiendo pastillas para dormir o para la ansiedad, quizá te cortes o
estés de amiga con la bulimia, de repente estés consumiendo drogas para
intentar olvidar ese problema que estás pasando y quizá no hagas nada de estas
cosas, pero te sientes completamente solo y piensas que no hay salida para ese
problema, ten calma, siempre hay salida, yo la encontré, tú también podrás.
Viví con depresión durante 2 años, realmente fueron duros (nadie lo
sabía, solía intentar solucionar mis problemas por mi propia fuerza, lo cual no
lo logré) la viví en la soledad, me sentía tan vacía por todo el daño que me
hicieron y que permití que me hagan, al sentirme tan vacía intentaba buscar
algo que me llenará y lo hacía con el alcohol entre otras, no me enorgullece
decir esto porque realmente fue una de las peores decisiones que tuve, recuerdo
que iba a fiestas cada que hubiese en las tardes y sentía que mis problemas en
esos momentos no estaban pero cuando ya volvía a casa todo se venía a mi
cabeza, tuve muchas oportunidades en la
vida donde realmente me dañaron y muchísimo, que llorar detrás de mi puerta e
intentar cerrar los ojos en esta vida, era una de las cosas que rondaban por mi
cabeza. Cierto día yendo a casa después de una fiesta, estaba en mal estado y
me había quedado sin dinero tan solo tenía 2 soles y el pasaje estaba 15 soles
aproximadamente, un taxi privado pasa por mi costado y me pregunta: ¿A dónde
vas? Respondí mi dirección y me respondió el precio, le dije lo que tenía y me
miró, quizá con lastima por el estado que estaba y me dijo: te llevo, sube, si
hay pasajeros subirán pero te dejaré en tu casa, subí y durante el transcurso
de esa noche camino a casa, sonó la canción "Dios incomparable", recuerdo
perfectamente todo ese camino y me hacía la pregunta: ¿Por qué mi vida está
así? ¿Por qué me siento tan sola? ¿Por qué me hacen daño? ¿Por qué hago me daño?
Sentí que esa noche, mi vida estaba perdida pero esa misma noche Dios me
acompañó, sé que ese taxista que no llego a llenar su carro y solo me dejó en
la puerta de mi casa, fue una de las personas que me hizo darme cuenta que Dios
estaba conmigo aun cuando yo estaba haciendo cosas incorrectas, no dejaba de
llorar durante en ese viaje, entendí que el único camino que necesito es
buscarlo a él, fue difícil dejar las adicciones que tenía y perdonar mi pasado
para empezar un presente, ya no quería cerrar los ojos en esta vida, quería
darme una oportunidad en esta vida, quizá digas que tienes cosas peores que la
mía y quizá sí, pero estábamos en el mismo circulo vicioso, llamado depresión.
Dios me sanó de todo el dolor que tuve en un tiempo determinado, sola,
jamás pude hacerlo cuando creí que ya estaba mejor, de pronto algo nuevo
pasaba.
Fue ahí donde entregué mis
dolencias a Dios, así como él sano al leproso, lo cual, tener lepra en ese entonces
simbolizaba al pecado, era una de las enfermedades más repugnantes y no existía
cura, se imaginan todo lo que vivió ese hombre, no podría acercarse a su
familia, ni a las personas porque si se acercaba, debían gritarle : inmundo,
inmundo!! No era solo algo físico sino también psicológico, al ver como lo
rechazaban y lo aislaban, sin embargo el único que lo sanó fue Jesús y lo hizo
tocándole la mano, su amor es tan grande que mediante la fe del leproso, el no
dudo en sanarlo y darle una vida nueva.
Mateo 8: 2 – 3
Un hombre que tenía lepra
se le acercó y se arrodilló delante de él
―Señor, si quieres, puedes limpiarme
—le dijo.
Jesús
extendió la mano y tocó al hombre.
―Sí
quiero —le dijo—. ¡Queda limpio!
Y
al instante quedó sano de
la lepra.
Dios me sanó y te puede sanar
de todos tus males. Cuéntale a Dios tus dolencias sea emocional como físico, él
te quiere y puede sanarte.
No pierdas la fe, jamás te rindas, lucha y no te canses. Eres una ser
valioso en esta vida, un ser con un propósito, no olvides que tu vida para Dios
y para muchas personas es de gran valor.
Refúgiate en él, Dios te espera con los brazos abiertos, no te cortes ni
te hagas daño en el cuerpo, ama tu cuerpo, él te hizo perfecto/perfecta y su amor te
llenará de felicidad.
No permitas que el enemigo te ataque con pensamientos, voces,
situaciones oscuras, no te debilites más bien prepárate para esa lucha y si vas
con Dios, vencida ya está. Hoy en día
muchísimos jóvenes son atacados por la depresión, si tú no estás viviéndolo,
ayúda con palabras, acciones, entre muchas cosas que realmente ellos necesitan. Refúgiate en la biblia ese libro realmente es asombroso,
saber que todos los días Dios te habla para hacer algo mejor que ayer, es
increíble.
VAMOS ANÍMATE!!!!
Es tiempo de vencer toda tristeza que hay en un ser de luz, como tú.
Empieza de nuevo y recuerda que:
2 CORINTIOS
5:17
De manera que si
alguno está en Cristo, son nueva creación;
las cosas viejas pasaron; he aquí todo es hecho nuevo.
No te olvides eres su creación más hermosa, eres importante en esta
vida. Vales demasiado, en la situación
en la que estés, tú saldrás de está.
Mateo 6:26
Mirad las aves del cielo, que no
siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las
alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?
Comentarios
Publicar un comentario