Sujetados de la mano de Dios
Durante todo este tiempo no hubo
mejor compañía que andar de la mano de Dios, hacer cosas para su reino, culminar
un 2017 con batallas pero victoriosas esto no quiere decir que no fueron
dolorosas. Antes y durante de ser cristiana
muchas personas me decían: “Ser
Cristiana no es fácil” y sí que tuvieron razón pero de algo estaba segura, lo bueno y perfecto jamás será fácil.
Jesús enseñaba muchas parábolas y
una de ellas fue sobre aquel sembrador.
Marcos 4: 3
Oíd: He aquí, el sembrador salió a sembrar
Como seres humanos tenemos
errores pero aún así Dios nos ama sin embargo él siempre quiere que seamos
mejor, cuantas veces algunos amigos nos invitaron a la iglesia pero prefiramos
cancelar aquella invitación por amigos que nos invitan a beber/fumar/drogarse y sin dudarlo aceptamos, y perdemos la
oportunidad de florecer. Este versículo me hacía recordar aquellas amistades
que te hablan de Dios, que siembran su palabra para transformarte en alguien
mejor, no en alguien raro porque ser cristiano no es ser alguien raro, Jesús es
tan genial y no es aburrido.
Marcos 4: 4
Y
al sembrar, aconteció que una parte cayó junto al camino, y vinieron las aves
del cielo y la comieron.
Seguir a Jesús es saber que todas
las cosas llegan en un momento adecuado, no en el momento que nosotros
queremos, porque a veces apresurar las cosas, nunca sale bien y Dios siempre
quiere tener lo mejor para tu vida.
Como seres humanos a veces las
emociones hacen de nuestra vida. Dejamos que las emociones o acciones como: la
tristeza, el desamor, el daño, dolor, engaño que a veces las personas nos hacen
o simplemente las cosas no salen como
queremos, causan la pregunta que muchos que no conocen realmente a Dios lo dicen:
¿Por qué Dios no estuvo en aquel momento cuándo le pedí tal cosa? o ¿Por qué
Dios permitió esto? ¿Por qué Dios no me escucha? y son estás preguntas que hace
que la persona se pierdan del camino que Dios está creando, no permitas ser
aquella semilla que está floreciendo pero por circunstancias se llega a marchitar.
Dios no cumple las cosas que quizá
deseas porque él tiene algo mejor de lo que estás pidiéndole, algo que
realmente necesites. Dios permite algunos momentos fuertes para moldear el carácter,
pero son esos momentos que Dios sabe que eres lo suficientemente fuerte y
puedes salir victorioso, tan solo no te rindas. Dios te escucha en todo
momento, pero recuerda que las cosas que le cuentas en su momento indicado
lo hará, no te puede dar algo cuando no estás
preparado para recibirlo.
Marcos 4:5 –
6
Otra parte cayó en pedregales, donde no tenía
mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra.
Pero salido el sol, se quemó; y porque no
tenía raíz, se secó.
Cada sábado hay adolescentes y jóvenes
buscando más de Dios, ver como sus vidas mejoran es muy esplendido pero es lamentable
observar como muchos abandonan el camino por cosas que el mundo ofrece de una
manera momentánea y no eterna. Las preocupaciones, estrés, cansancio, cantidad
de distracciones que abundan en nuestra mente o cosas aparentemente “geniales”,
posiblemente un noviazgo que por
apresurar momentos acabara rompiéndote el corazón, una diversión que con el
tiempo tu vida se acabara de a poco. Personas que quizá te ofrecen muchas cosas
materiales o aprovechan de tu buen corazón para beneficio de ellos.
Sin embargo durante todos estos sucesos
recuerda que aun cuando aparezcan espinos (personas, momentos) hay alguien que está
esperándote con el brazo extendido para andar juntos y florecer como realmente él
anhela verte.
Marcos 4:7
Otra parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron y la
ahogaron, y no dio fruto.
Ser CRISTIANO – seguir a Jesús
– realmente no es fácil, no hay día en que no se batalle una guerra de
emociones, pensamientos, acciones y diversos momentos pero es bueno saber que
si sales victorioso o llegas a equivocarte, Jesús estará de tu lado en todo
momento.
Ver la vida distinta es
dura porque no todas las personas lo verán de tal modo, antes hacer lo malo era
diversión o algo genial más hoy en día hacer lo malo es tener un espíritu incomodo,
triste y eso te hará perder muchas personas, pero recuerda: Dios jamás deja solos a sus hijos y
manda aquellas amistades que serán para toda la vida.
Es hora de ponerse la ropa
de batalla y seguir luchando, dar fruto de lo que estás cosechando porque la
semilla ya lo tienes y es aquella palabra que cuando no conocías como realmente
era Dios, alguien te la enseñó.
Permite cada día que Dios permanezca
en tu corazón y que haga de tu vida la voluntad que el desee porque créeme él siempre
tiene lo mejor, su creación lo comprueba, todo
lo hizo perfecto.
Marcos 4:8
Pero otra parte cayó en buena tierra, y dio fruto, pues brotó
y creció, y produjo a treinta, a sesenta, y a ciento por uno.
Recuerda: “Dios no elige personas perfectas, él perfecciona
a sus elegidos”.
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