Andar por la vida sin sentido
No sé cuántas
personas mientras leen esta nueva entrada, tienen: trabajo, estudios, dinero y
muchas cosas que un ser humano anhela tener mientras vive en la tierra, pero, aun así
teniéndolo todo durante el transcurso del día no se siente feliz, tal y como
debería de ser y al despertar su vida vuelve hacer toda una rutina.
Eclesiastés 1: 3
¿Qué provecho tiene el
hombre de todo su trabajo con que se afana debajo del sol?
Hacemos muchísimas cosas pero nos olvidamos de lo que en
realidad es disfrutar de la vida, nos olvidamos que somos hombres y que vivimos
debajo del sol, en vez de pensar en quien vive encima del sol.
Eclesiastés 1: 2
Vanidad de vanidades,
dijo el Predicador; vanidad de vanidades, todo es vanidad.
En Eclesiastés, uno
de los libros que fue escrito por Salomón, cuando se encontraba lejos de Dios. Un
hombre desilusionado, lleno de dolor, nos habla acerca de lo que el sentía al
tener absolutamente todo menos a Dios. En lo cual la palabra “debajo del sol”
se repite 29 veces.
Que se refiere a que
este libre está escrito por un hombre viviendo sin tener a Dios en su vida.
Hace un tiempo atrás
tenía absolutamente de todo, cada fin de
semana era una nueva ropa en mi closet, tenía el mejor celular, tenía la
libertad de poder salir a donde quiera y obtener todo lo que realmente yo
anhelaba. Si quería viajar, lo hacía. Si quería algo, lo obtenía. Absolutamente
TODO, pero cada noche sentía un vacío, ALGO me faltaba, tenía tanto pero a la
vez poco. La felicidad solo me duraba instantes y a veces terminaba agotaba de
la rutina en la cual vivía, me olvidaba de disfrutar de lo que realmente es la
vida y que el tiempo de mi vida en la tierra es corta. La tierra siempre permanece, más el hombre es temporal.
Eclesiastés 1: 4
Generación va, y
generación viene; más la tierra siempre permanece.
Dejemos de vivir en una rutina
donde no tenemos a Dios, donde a veces nos agota, hasta nos pone de mal humor.
Despertar, levantarse, comer, trabaja, comer y dormir, sabemos que es la rutina
de muchos pero porque en vez de verlo como rutina, no lo vemos como una
bendición, tenemos una vida con alimentos, trabajos, estudios y si lo tenemos hay
que disfrutarlo. Antes de levantarse, busca - habla con Dios, él nos pone los
días NO rutinarios, siempre nos sorprende durante el día, nos hace un día
distinto a lo de ayer y lo que vendrá mañana será aún mejor.
Eclesiastés 1: 5-7
Sale el sol, y se pone el
sol, y se apresura a volver al lugar de donde se levanta.
El viento tira hacia el sur, y rodea al norte; va girando de
continuo, y a sus giros vuelve el viento de nuevo.
Los ríos todos van al mar, y
el mar no se llena; al lugar de donde los ríos vinieron, allí vuelven para
correr de nuevo.
Quizás estés agotado de haber obtenido muchas cosas y estés
viviendo una vida amargada, una vida solo por cumplirla, llena de obligaciones,
responsabilidades que a veces necesitas en tu vida pero no te hacen tan feliz, muchos
hombres no se abastecen de tener ya lo necesario y buscan más (claro que no
está mal, pero nos centramos en buscar tanto que nos perdemos a nosotros mismos
en aquella búsqueda), se pierden el vivir y disfrutar de una vida maravillosa,
donde Dios la creó para disfrutarla, puedes tener tanto pero es necesario tener
a Dios en nuestra vida porque si andamos con él, no hay rutina, no hay
cansancio, no existirá algo negativo que nos haga caer de todo lo que hemos logrado, veremos una
vida distinta.
Eclesiastés 1: 8
Todas las cosas son
fatigosas más de lo que el hombre puede expresar; nunca se sacia el ojo de ver,
ni el oído de oír.
Porque vivir sin Dios aun cuando lo tienes todo, es tener un vacío
viviendo debajo del sol.
La verdadera felicidad no está debajo del sol, sino encima
del sol, donde está Dios, porque cuando dejemos de esta tierra, nada nos
llevaremos.
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